jueves, 18 de octubre de 2007

Pequeño ensayo...

Es de noche. Esto, probablemente, no la llevaría a ninguna aventura, no dejará ninguna marca en su vida.
Pero, sin embargo, quizá sea uno de sus mejores momentos. Quizás, ni ella se entere.
Víctima del insomnio o de la adicción a la máquina cuadrada que tan de moda está ahora. Ella no estaba de acuerdo con ese aparato. Sin embargo, no se desprendía de él. Sentada, tipeando y de perfil a su ventana. Con vista a la calle, silenciosa pero intranquila. A ella no le gustaba mirar, le daba miedo toparse con la vista de algún otro, en medio de la oscuridad sólo interrumpida por el escaso y mortecino alumbrado público. Mientras ésos pensamientos rondaban por su cabeza, sus dedos se deslizaban por el teclado, casi impulsados por alguna fuerza impropia.
Se detuvo, miró su habitación, en busca de alguna idea; porque más allá de que sus dedos fuesen muy veloces e incesantes, sus escritos casi carecían de sentido.
Se atrevió a echar una fugaz mirada a la ventana, sólo por curiosa, pero por las dudas fue rápida. Y sus ojos se tropezaron con la luna.
_ Mamá mencionó que había luna llena. –pensó en voz alta, pero cuando se dio cuenta de que hacerlo así no tenía sentido, comenzó a pensar en su fuero interno-.
Se levantó del asiento precipitadamente, para apagar las luces y poder observar la belleza natural del satélite. Y se hipnotizó. ¿Quién no se queda hipnotizado con la luna llena?
Quiso abrir un poco más la cortina. Y, venciendo a su miedo de encontrar a alguien en la vereda contigua, lo hizo. Nunca supo con exactitud cuánto pasó mirando.

1 comentario:

Paloma Sofía dijo...

Yo ayer ví la Luna, y le comenté a mi vieja mientras caminábamos hacia la puerta del edificio:

- Mirá, má, la luna.

Y ella dijo:

-Si, ya la vi, dale que se cierra la puerta.

Es que cómo dijiste antes, para algunas personas es más importante una puerta qué una Luna hermosa cómo la de ayer.
Pero siempre es bueno encontrar a alguien que haya visto la Luna, y..quién sabe? Tal vez miles y miles de millones de personas, al mismo tiempo que nosotras la mirábamos, ahí tan quieta y hermosa, la estában mirando y apreciando.
Hay! Tal vez miles y miles de jóvenes enamorados se besaban a la luz de esa Luna, tal vez otros con un poco menos de suerte lloraban de forma silenciosa por un desamor, o tal vez otros se enamoraban viendo esa Luna, o tal vez, se enamoraban de la Luna. Puede ser que unas chicas aventureras se detuvieron en la calle riéndo y dijieron "WOW, MIRÁ LA LUNA!" y se quedaron ahí, todas juntas, mirándola. O una pequeña reunión de amigos fué interrumpida por la luminosidad de esta

Entonces...cuántos secretos esconde esa Luna?
Ahí, tan hermosa, quieta, luminosa, misteriosa y tan tan pero tan lejana...

corazón de tijeras

corazón de tijeras