miércoles, 30 de diciembre de 2015

por si se lo preguntaban: no hay unidad

vuelvo desde lejos
pedaleo
por todos los rincones
de la ciudad
todos los voy a atravesar.
todos por donde pasé alguna vez
todos por donde pasé alguna vez creyendo estar enamorada
(toda la vida prefiero ese
antes que este aburrimiento).


todos los rincones donde busqué
con la esperanza de los quince
una marca de cigarrillos que pudiera fumar
sin toser


pienso
a dónde me desvío, cuál rincón
prefiero no recordar


o si debería 
en esta hora tan presta al ejercicio de la memoria, 
repasarlos uno por uno,
es temprano
para volver a casa
y los lunes todavía
no trabajo


decido crecer
y crecer hoy es ver netflix hasta quedarse dormido
dormirse sin darse cuenta
el alplax de la década ganada


decido crecer por hoy.
la esquina de mi casa, goteando sudor
apuro los pies para acortar la distancia
que me separa de la ducha ni siquiera fría
de este verano que ni es enero aún y ya se asoma interminable


me encuentro cara a cara con un vecino
lindo, sin remera
apoyado en el marco de ¿su? puerta entreabierta
nos miramos y sonrío
mientras pedaleo
estirando la espalda
frenaría y me tiraría con él
bajo el ventilador
me tiraría bajo cualquier ventilador
con cualquiera
lindo, sin remera
en este verano que ni es enero todavía y ya se asoma interminable

me detengo a metros, pocos, de mi puerta

un hombre abre la puerta contigua
y casi sin mirarlo, saludo
porque sí. porque nuestra calle estaba demasiado vacía
para no sentir intimidad
me devuelve el saludo también cabizbajo
y camina, con duda; cruza la calle
vuelvo a escuchar la misma puerta: miro
una chica sale sobresaltada
llora
en silencio
por unos segundos
en la oscuridad
compartimos la mirada calma 
y desesperada
suelta un gemidito
¿estás bien...? casi con sorna le digo, pero sin querer
no sé cómo escuchamos nuestras voces que susurran
pero me dice sí
y gime otra vez
y cruza
y lo corre

y abro ¿mi? puerta
corro a abrir la ducha fría sobre mi cabeza
primero trato de escribir, después prendo netflix


pero antes me asomo por la ventana y veo que lo alcanza en la esquina.


prefiero ese 
a este aburrimiento

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corazón de tijeras

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